Hacer cosas por otras personas

Según un estudio, personas que sufrían dolor crónico probaron a trabajar como voluntarias entre iguales. Como resultado, experimentaron una reducción de sus propios síntomas.

Además, si tiene riesgo de sufrir problemas de corazón, probablemente su médico le haya dicho que reduzca la carne roja o las horas en su estresante trabajo. Sin embargo, también debería considerar la posibilidad de añadir algo a su rutina: un programa de voluntariado regular. Una investigación demostró que las personas mayores que realizaban un voluntariado de al menos 200 horas al año disminuían su riesgo de hipertensión en un 40 %. Esto podría deberse a que se les proporcionaron más oportunidades sociales, que ayudan a aliviar la soledad y el estrés que suele acompañarla. 

Ayudar a otras personas no sólo es bueno para ellas, sino también para usted. Le hace más feliz y puede ayudar a mejorar su salud. Dar también crea conexiones más fuertes entre las personas y ayuda a construir una sociedad más feliz para todos. No todo es dinero: también podemos dar nuestro tiempo, nuestras ideas y nuestra energía. Así que, si quiere sentirse bien, haga el bien.

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