Amor propio
A menudo se confunde el amor propio con el narcisismo o con tener un gran ego. No obstante, ¿es correcto? ¿No es más bien tener una gran consideración por nuestro propio bienestar y felicidad, ocupándonos de nuestras necesidades? Amarse a uno/a mismo/a no significa creerse mejor, más bello/a, más inteligente, etc., sino que significa aceptarse a sí mismo/a, a quien es con sus defectos y debilidades. Amarse significa darse a sí mismo/a (a su cuerpo, cerebro y corazón) lo que necesita para sobrevivir a la vida el mayor tiempo posible y con la mayor salud posible.
Cuando tenemos amor propio aceptamos mucho mejor nuestras debilidades, así como nuestras fortalezas, no necesitamos tanto ocultar o explicar nuestros defectos, pero tampoco dejamos que el orgullo ensombrezca nuestro juicio. Tenemos compasión por nosotros/as mismos/as cuando fallamos o nos enfrentamos a la adversidad; nos resulta más fácil encontrar el sentido de la vida y vivir de acuerdo con nuestros valores.
El amor propio es importante para una buena vida. Influye en la imagen que proyecta a otras personas (amigos/as, compañeros/as de trabajo, jefes/as, socios/as comerciales) y, por tanto, influye en su éxito tanto en el trabajo como en la creación de buenas conexiones. Cuanto más amor propio tengamos, más éxito cosecharemos en esos campos.
Es extremadamente útil en tiempos de adversidad. Cuanto más amor propio tenemos, mejor afrontamos los problemas, los fracasos y las pérdidas.
Tarea diaria
Aquí tiene una práctica para que sea lo primero que haga al levantarse por la mañana. La sugiere Shauna Shapiro, una profesora de psicología de la Universidad de Santa Clara que trabaja en mindfulness.
- Cuando se despierte, coloque la mano sobre el corazón. Concéntrese en la palma de la mano y sienta el latido de su corazón.
- Respire y diga: «buenos días, [su nombre]» o «buenos días, te quiero, [su nombre]».
- Observe cómo le hace sentir esto. Compruebe si puede aportar amabilidad y curiosidad a lo que siente. No hay una forma correcta o incorrecta de sentirse.
- Confíe en que está plantando las semillas de la presencia y la compasión por sí mismo/a y que estas semillas crecerán y fortalecerán su amor propio.
Si crea el hábito de saludarse con amor cada mañana, estos primeros momentos del día pueden transformar el resto de su jornada, su vida y la de los/as demás.
Mire cómo la profesora Shauna Shapiro describe esta práctica (puede utilizar los subtítulos del vídeo y la traducción automática si es necesario): https://youtu.be/CqxNevDwMM4
