Humanidad común

La humanidad común implica el reconocimiento de que todos los seres humanos son iguales en sus necesidades básicas y en su deseo de evitar el sufrimiento. También implica reconocer que los fracasos forman parte de la vida y que todo el mundo los experimenta. Además, la humanidad común implica reconocer que todas las personas experimentan dificultades y fracasos. Este reconocimiento puede ayudarle a ser menos inseguro/a al afirmar que no está solo/a o aislado/a de los/as demás. Puede sentirse más conectado/a con ellos/as.

Por otro lado, los sentimientos de seguridad, protección, confianza y pertenencia conforman la base de las relaciones sanas.

Científicos han descubierto que las relaciones en las que están presentes los abrazos y las caricias tienden a ser más fuertes y duraderas.

Recibir un buen abrazo antes de entrar en una situación estresante puede ayudar a relajarse y calmarse un poco. La razón es que cuando abrazamos o besamos a un ser querido, nuestros niveles de oxitocina aumentan. Esta poderosa hormona suele llamarse «la hormona del vínculo» porque favorece el apego en las relaciones, incluso entre las madres y sus bebés recién nacidos/as.

El abrazo es una expresión universal de nuestra humanidad común. Abrazar nos hace más felices, más sanos/as y mejora nuestras relaciones.

Tarea diaria

Exprese su amor y apoyo abrazando a alguien hoy.

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